Lanzamiento de la Red Informativa de Genocidio y Derechos Humanos

La Fundación Luisa Hairabedian presenta la Red Informativa de Genocidio y Derechos Humanos que tiene como objetivo informar sobre congresos, actualidad, seminarios, publicaciones, conferencias, bibliografía y postgrados relacionados a Ciencias Sociales, Estudios sobre Genocidio, Diáspora Armenia y temáticas afines

martes, 27 de septiembre de 2011

Conciencia ambiental

MUEREN 6 PERSONAS POR INTOXICACION. Seis personas fallecieron como consecuencia de las emanaciones de gas provenientes de las cloacas, mientras descansaban en una casa situada en la localidad de Avellaneda, al sur del conurbano bonaerense. Las victimas fueron Manuel Nuin, de 79 a#os, su esposa Maria Garibotto, de 80 a#os; su nuera, Josefina Scala, de 43, y su esposo Horacio Nuin, de 43. Tambien fallecieron la doctora Viviana Otero de Torcutto, de 37 a#os y Roberto Barlezco, camillero, de 32 a#os; mientras que el chofer Orlando Caceres de 30 a#os se encuentra en estado vegetativo. Estos ultimos eran parte de un equipo medico que concurrio a la vivienda de la familia Nuin respondiendo a un pedido de auxilio. La intoxicacion se habria producido al salir por la cloaca del ba#o de la vivienda una emanacion de gas clorhidrico, que es un compuesto derivado de la combinacion del acido sulfurico con el cianuro de potasio. Este gas se habria formado en las cloacas de Avellaneda al entrar en contacto diversos desechos industriales arrojados desde un deposito clandestino ubicado a pocas cuadras de la tragedia. Por orden del juez en lo criminal de Lomas de Zamora se detuvo preventivamente a Juan Ernesto Garcia, propietario del deposito clandestino en donde habrian volcado el cianuro a las cloacas. Tambien se sospecha de un industrial de apellido Sanchez, que habria arrojado residuos quimicos en los ultimos dias. El caso genero una polemica entre los funcionarios de la Municipalidad de Avellaneda y la Secretaria de Recursos Naturales y Medio Ambiente Humano, organismo que tiene que realizar el control de la contaminacion hidrica de la Capital Federal y el conurbano bonaerense. Ambos organismos publicos se responsabilizaron mutuamente por la falta de control de los desechos industriales, que suelen ser arrojados -obviamente sin ningun tipo de procesamiento- a las cloacas de la ciudad. Al margen de la disputa de los funcionarios publicos, quedo como saldo de la falta de control por el Estado otras 6 muertes, que se pueden sumar a las victimas con intoxicacion de propoleos en 1992 y a los dos casos de muertes por consumo de vinos, presuntamente adulterados con metanol, ocurridas en este a#o. . (La Nacion 28/9/93, Pagina/12 29 y 30/9/93, Clarin 2 y 3/10/93)-|- <>

Declárase el 27 de septiembre de cada año "Día Nacional de la Conciencia Ambiental".
Fecha sanción: 7/12/1995
Fecha publicación: 10/1/1996
Artículo 1°: Declarar "Día Nacional de la Conciencia Ambiental" el 27 de septiembre de cada año en memoria de las personas fallecidas como consecuencia del escape de gas cianhídrico ocurrido en la ciudad de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires, el 27 de septiembre de 1993.
Artículo 2°: A partir de la vigencia de la presente ley, todos lo años en dicha fecha se recordará, en los establecimientos educativos primarios y secundarios, los derechos y deberes relacionados con el ambiente mencionados en la Constitución Nacional.
Artículo 3°: Las autoridades públicas que correspondan, adoptarán las medidas pertinentes destinadas al permanente recordatorio de las víctimas fatales.
Artículo 4°: Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Fuente: Asociación Civil Por la Reserva, Reserva Ecológica Costanera Sur, Ciudad Autonoma de Buenos Aires, República Argentina http://www.porlareserva.org.ar/Ley24605.htm
Publicado por Lidia S en 08:34 0 comentarios
LA JUSTICIA ABSOLVIO A LOS CINCO EMPRESARIOS QUE HABIAN SIDO PROCESADOS
Murieron intoxicados hace siete años y todavía no hay culpables.
Siete personas perdieron la vida en 1993, al respirar los gases de un compuesto llamado ácido cianhídrico que se filtró en las cañerías de una casa de Avellaneda.
La causa civil recién está en período de prueba.
Manuel Nuin (79) se desplomó de repente. Su esposa, María Angela (80), quiso socorrerlo, pero el hombre no le contestó. Entonces, la mujer llamó por teléfono a su hijo Horacio (43), quien a su vez avisó a su esposa, Rosa Scala (43). De camino hacia la casa de sus padres, Horacio pasó por un centro de emergencias médicas y, acompañado por un grupo de médicos, se dirigió a la casa de la calle 25 de Mayo 319, de Avellaneda. Cuando entró, encontró a sus padres y a su esposa. Estaban muertos en el piso de la cocina. Los médicos trataron de reanimarlos sin suponer que un asesino invisible también terminaría con ellos: en apenas segundos también cayeron, inconscientes, Horacio, la doctora Bibiana Otero de Turcutto (41), el camillero Roberto Voytezko (32) y el enfermero Orlando Cáceres (30). Después, un juez de Lomas de Zamora determinó que las siete personas que murieron aquel 27 de setiembre de 1993 fueron víctimas de un escape de gas cianhídrico, que los mató mientras corría por las cañerías de la casa. Sin embargo, a 7 años de la tragedia, no hay culpables: en la causa penal fueron sobreseídos definitivamente los cuatro empresarios —dueños de un depósito de compuestos químicos— y una transportista que presuntamente habrían arrojado los ácidos. Y la causa civil recién está en período de prueba. Desprotección e impunidad.
Hoy, los familiares de las víctimas aseguran que los invade "una sensación de desprotección e impunidad", y anticiparon que no descansarán "hasta conseguir justicia" (ver "Los familiares...). El juez Guillermo Roberts, que instruyó la causa penal —que llegó a tener casi 2.000 fojas—, determinó que el escape se debió a una combinación de sustancias tóxicas: alguien echó ácido sulfúrico a las cloacas y, a pocas cuadras, otra persona tiró sales de cianuro. En el agua estancada se formó el ácido cianhídrico. Y escapó por una rejilla de la casa de los Nuin. Para los voceros de Aguas Argentinas, hubo un error que costó vidas: "La familia tenía conectada la red pluvial a la cloacal, y el patio donde estaba la rejilla había sido convertido en un comedor diario. Allí se concentraron los vapores." Lo cierto es que el juez procesó a cuatro empresarios al comprobar que había restos de vertidos de esos tóxicos en las cañerías de su compañía. Estaban a sólo 4 cuadras de la casa de los Nuin, en el centro de Avellaneda. Pero no alcanzó para acusarlos de contaminación seguida de muerte, como pretendía la acusación. Los familiares de las víctimas entienden que no sólo los empresarios fueron los responsables de la tragedia. Y por eso, en la causa que se tramita en el foro civil de La Plata y Capital, hay diez demandados, entre el municipio, los Estados provincial y nacional, las empresas y las firmas aseguradoras. Ya hubo una audiencia entre las partes (que no prosperó) y la causa está en período de prueba. "Seguramente habrá una respuesta el año próximo", auguraron los abogados de las víctimas. Lo que quedó definitivamente claro es que "el vertido clandestino de arsénico y ácidos a las cañerías fue el origen de la tragedia. Y este tipo de trabajos ilegales son una bomba ecológica. Hay que darles poder de policía y equipamiento a los municipios para que puedan detectar si esta clase de empresas opera en su zona", sugirió el secretario de Política Ambiental bonaerense, Ricardo Rodríguez. En 1996, en homenaje a los muertos en esta tragedia, se conmemoró por primera vez el Día Nacional de la Conciencia Ambiental. "Si la gente que sabe de estas prácticas ilegales no hace las denuncias, a los municipios les resulta muy difícil combatir a estas firmas. En el municipio de Avellaneda aseguraron que las empresas presuntamente involucradas ya no están funcionando en la zona. Pero no quieren sobresaltos: "Venimos de una inercia total de controles y de vivir en el reino de la permisividad. Por eso, la única forma de evitar otra desgracia de este tipo es efectuando controles serios y periódicos. Para eso se están analizando los rubros peligrosos y se intensificaron las inspecciones. Hay que prevenir con presión e información", dijo a Clarín el secretario de Medio Ambiente de Avellaneda, Leonardo Pastorino.
Desde 1993, la casa de la tragedia tiene las puertas cerradas y las persianas bajas. Nadie volvió a vivir allí. Y hace tiempo que tiene un cartel que dice: "En venta".
Fuente Diario Clarín, Edición 27/09/2000: http://www.clarin.com/diario/2000/09/27/s-04401.htm
Publicado por Lidia S en 08:23 1 comentarios
Conciencia para la vida
El cuidado del medio ambiente es una de las responsabilidades primarias de todos los habitantes del mundo. La conmemoración de este día debe ayudar a concientizar sobre la importancia del cuidado del planeta, para nosotros y para las generaciones venideras.
El 27 de septiembre de 1993, en la ciudad de Avellaneda (provincia de Buenos Aires, Argentina), un escape de gas cianhídrico ocasionó una tragedia. A raíz de este incidente se sancionó en 1995 la Ley 24.605, que declara el 27 de septiembre como “Día Nacional de la Conciencia Ambiental”. Todos los años, en esta fecha, y en memoria de las personas fallecidas como consecuencia de aquel hecho, se recuerdan en los establecimientos educativos primarios y secundarios los derechos y deberes constitucionales relacionados con el medio ambiente.
Es una manera sencilla pero muy válida de ir formando comunidades más conscientes acerca de la conveniencia de actuar con respeto y compromiso hacia el lugar en el que nos toca vivir, teniendo siempre presente que el daño que le hacemos al medio ambiente (en cualquiera de sus formas) nos lo hacemos a nosotros mismos, a nuestros conciudadanos y, muy especialmente, a quienes más sufrirán la acumulación de nuestros errores, que serán los habitantes futuros de nuestra tierra.
Este día de la Conciencia Ambiental es propicio para reflexionar sobre algunas máximas que no siempre se cumplen, pero que le harían mucho bien a nuestras sociedades:
- No olvidar los hechos es parte de la responsabilidad de todo ser humano.
- Recordar los deberes es la regla.
- Disfrutar de los derechos debe ser más que una posibilidad.
- Sumar para la vida en forma permanente es la consigna.

CASO NUIN, Extracto periodístico de 1996

A las 13 de aquel día (27/IX/1993), Manuel Nuin (79) se descompuso en su casa de 25 de Mayo 319, Avellaneda. María Angela (80), su esposa, avisó por teléfono a su hijo Horacio (43), quien a su vez llamó a Rosa Scala (43), su mujer. Horacio Nuin salió corriendo hacia la empresa de atención médica Emercor.
Cuando Horacio volvió en la ambulancia, sus padres y su esposa estaban muertos. Tras ellos cayeron la médica Bibiana Otero de Turcutto (41), el chofer-camillero Roberto Voytezko (32), el enfermero Orlando Cáceres (30) y el propio hijo del matrimonio Nuin, Horacio.

La tragedia se debió a una combinación de sustancias tóxicas. Alguien echó ácido sulfúrico a las cloacas. A pocas cuadras y al mismo tiempo, otra persona tiró sales de cianuro. En el agua estancada se formó ácido cianhídrico, cuyo gas escapó por una rejilla de la casa de los Nuin.
El transportista Juan Ernesto García y Juan Manuel Sánchez, dueño del depósito donde se arrojaron ácidos, fueron procesados por el juez Guillermo Roberts, de Lomas de Zamora, por contaminación seguida de muerte. Los empresarios Ernesto Pizzio y Luciano Mondolo, por contaminación, por verter residuos de cianuro a las cañerías. Era la primera vez que se aplicaba la ley 24.051 de Residuos Peligrosos.

Vecinos de los Nuin y del galpón de García ya habían hecho denuncias ante Aguas Argentinas y en la Municipalidad de Avellaneda, pero no fueron tomadas en cuenta. Además, ni García ni Sánchez tenían habilitación para trabajar con sustancias peligrosas.
Otro depósito de García ya había sido clausurado por esa causa. El Municipio le permitió seguir trabajando para reacondicionarlo, pero después no fue a comprobar que estuviera en regla.
Los abogados que representan a familiares de las víctimas rescatan la labor del juez Roberts, en un tema complejo y teniendo escasos recursos materiales y técnicos. "El primer día, una petrolera tuvo que prestarle un técnico y los elementos, porque no había bomba para llegar a las cloacas, y no se sabía si el juez no se iba a morir en el intento", recuerda el doctor Horacio Galarza de la Cuesta, patrocinante de Romina Amoedo.

El 26 de abril de 1995, Roberts cerró la investigación. El fiscal debía hacer la acusación para el juicio oral y público. Pero los imputados apelaron, y el 16 de mayo de 1996, la Sala III de la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora tuvo una interpretación diferente de la del juez.
En el caso de Pizzio y de Mondolo, los camaristas declararon prescripta la causa: ya había transcurrido el tiempo máximo previsto por la ley, sin que hubiera una acusación fiscal. Sánchez y García fueron sobreseídos provisoriamente. "En esencia, el fallo considera que no había contrapruebas en las tomas de pruebas de líquidos, o que eran de dudosa calidad técnica", señala Galarza de la Cuesta. El doctor Horacio Asprea, químico y biólogo que actuó como perito oficial, comenta que "los acusados siempre tratan de resolver la cuestión objetando las pruebas. En esta causa eran suficientes y fueron analizadas por instituciones de gran valía técnica. Se hicieron 108 procedimientos para determinar qué tipo de residuos eliminaban las empresas, y para estudiar las correntías de las cloacas" .


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